«… -Me toca a mí enseñarte lo que sé hacer…»
por DORIAN, (@joseadn96, en Instagram)
Hemos comprado un par de entradas de cine y al llegar a la sala, para nuestro asombro, somos las unicas personas presentes para la proyeccion, ella me ha mirado con una sonrisa picaresca, no se muy bien que pensar al respecto, tomamos asiento en primera fila y empieza la pelicula.
Estando acurrucados, mirando a la gran pantalla, paso mi brazo por encima suya y como respuesta noto unas cosquillas que recorren mi costado, la miro pero ella sigue mirando la pantalla, así que devuelvo las cosquillas por su hombro, bajando por el brazo hasta llegar a la punta de los dedos, noto como se ha estremecido y su piel se ha vuelto de gallina…Seguimos jugando, recorriendo el cuerpo del otro sin saber muy bien en qué punto nuestro homologo podrá ponerle fin.
-Sabes que no podemos…me susurra al oído, con una voz que lo único que consigue es que me estremezca aún más.
-No hare nada que tu no quieras… le respondo mientras bajo mis caricias a la parte interna de su muslo, me mira y lleva su boca a mi cuello sin pedir permiso, noto cada beso y cada mordisco… es ahí donde pierdo el poco autocontrol que podría quedarme, me incorporo y soy yo quien hinca el diento en su cuello mientras mi mano deja atrás las cosquillas y se mete debajo de su pantalón. Unos segundos después mi boca abandona su cuello y va dejando un rastro de pequeños mordiscos y caricias con la lengua hasta llegar a su vientre, mirándola a los ojos me deshago del pequeño pantalón y llevo mi boca su sexo, al primer contacto noto como se estremece y escucho un leve gemido. Llevo tanto tiempo ansiando este momento que siento todos los movimientos involuntarios de su cuerpo y su respiración acelerada me parece música. Esa respiración va en aumento y esos pequeños espasmos se tornan cada vez más violentos, noto sus manos en mi cabeza y justo en ese momento escucho un gemido que ensordece la sala.
Me incorporo frente a ella, me encanta hacerme cargo de su disfrute y al mirarla a los ojos, noto que quiere más.
-A ver qué sabes hacer… me dice mientras se coloca de espaldas a mí, apoyada en una de las butacas.
-Que… ¿Qué se hacer? Me levanto y antes de unirme a ella azoto una de sus nalgas, se ha estremecido y eso me gusta. El ritmo empieza algo más acelerado de lo habitual y los quejidos son el único sonido en la sala, vuelvo a azotarla y según esos azotes se vuelven más violentos los gemidos se tornan mayores, un escalofrió recorre su cuerpo y un suspiro sale de su boca, se gira y de un empujón de sienta en el suelo.
-Me toca a mí enseñarte lo que sé hacer. Sin mediar palabra se coloca encima de mí, subo mis manos por su espalda, apretando la columna hasta llegar a su nuca, las paso a su cuello y empiezo a apretar, mientras su ritmo aumenta, escucho…-más fuerte…- y acato la orden, sigo apretando su cuello y más rápido se mueve, su respiración entrecortada es lo único que puedo escuchar y justo cuando ya no puedo más, ella estalla en un gemido que provoca que nuestros cuerpos se agarroten dejándonos caer uno al lado del otro.
-Bueno… ¿te ha gustado la peli?
Fdo: Dorian.
