NOTA DE DESPEDIDA

«…Comprendo que debe ser frustrante tener tanta excitación acumulada y no poder  liberarla…»

por ISABELLA L., twitter.com/@IsabellaL__

Querido Beni: 

Para cuando veas esto yo ya me habré ido, no para siempre, pero no sé por cuanto,  necesito estar un tiempo lejos para pensar en todo esto. Que quede claro que esta  decisión no es para nada culpa tuya, ni significa que quiera alejarme de ti. La tomo  con pesar, pues estar junto a ti siempre es la mayor de mis alegrías, pero para poder  disfrutar nuevamente de tu compañía o de compartir nuestro tiempo en la manera en  que sea más feliz para ambos necesito pasar un tiempo reflexionando sobre todo lo  ocurrido recientemente y decidiendo cómo habrá de ser nuestro futuro. 

Sabes que el día que te conocí fue el más feliz de mi vida, eso nunca cambiará, por  mucho que cambiemos nosotros o las circunstancias. Me duele en este momento tener que partir, pero es lo mejor por ahora, y espero que sepas, o puedas  comprender, las causas que me llevan a esto. 

No es mentira ni exageración cuando afirmo que soy la persona que más te conoce,  puedo casi adivinar tus pensamientos, y siento en carne propia tus emociones, las  dichas y las tristezas, y también los anhelos y desilusiones. Entiendo que no has  tenido suerte en el amor, que has sido desdichado en ese terreno, tal vez  incomprendido, y sé cuánto has sufrido en silencio por ello, como sé que te procuras  el placer en soledad. Yo puedo llegar a entender cómo te sientes, pero no puede ser  que estés todo el día excitado, y que aunque trates de disimularlo pueda ver tal  excitación manifestándose entre tus piernas en situaciones cotidianas y sin razón  alguna. 

Ya no eres un adolescente, y sé que necesitas aliviar toda esa tensión, pero tienes  que dirigirla hacia mejor destino. Porque tampoco es correcto que yo te esté  hablando de cualquier tema y tengas esas frecuentes erecciones que te hacen morirte  de vergüenza pero que se adivinan enormes y firmes. Tal vez yo use ropas demasiado  provocativas, no lo sé, son ropas cómodas para este clima, y en casa me gusta andar  cómoda, y lo que no debería ser un problema para ninguno de los dos, se ha  convertido en demasiadas situaciones embarazosas, al punto en que ya no sé qué  pensar o cómo debo reaccionar sin hacerte sentir mal o culpable. 

Comprendo que debe ser frustrante tener tanta excitación acumulada y no poder  liberarla. Debes tratar de buscar la satisfacción allá afuera, donde está la oportunidad  de encontrarla plenamente. Te pido disculpas si mi presencia te ha despertado  demasiadas emociones y si te ha llevado a un punto en que te sientes presionado o  confundido, pero debes entender que tampoco es fácil para mí todo esto. No es fácil  vivir con la conciencia de que en tu confusión me has elegido como la fuente de tu  deseo, como el origen de todas esas fantasías extraviadas que han llenado tu cabeza y  te han convertido en alguien que por momentos se me hace irreconocible.

No intentes negar nada de esto, no te pido que lo hagas, pues he visto tu cara de  satisfacción después de que tu miembro ha expulsado parte de todo ese deseo que  tienes acumulado, cuando crees que nadie te observa y te permites regresar a tu  verdadero rostro, y ser enteramente libre para gozar del placer con tus propias manos  y tus pensamientos enfocados erróneamente en mí. No voy a decirte que no sigas tus  instintos ni dejes de satisfacer tus deseos, como tampoco me atrevería a reprocharte  lo que haces por necesidad. Lo peor de todo esto es que me duele verte así, casi  obsesionado, cuando tú te mereces y puedes tener lo mejor. Me destroza escuchar tus  palabras confundidas, tu dilema, tu raciocinio sucumbiendo a esas ansias infundadas,  cuando mencionas mi nombre o lo suspiras casi sin aliento después de un intenso  clímax a escondidas. 

Me debería sentir y de hecho me siento halagada de que un joven tan apuesto como tú se excite conmigo y me elija como musa de sus más íntimas fantasías y  anhelos, lo cual significa que te parezco aún deseable y atractiva, pero también es  muy complicado todo esto para mí, entiéndeme, así como yo trato de entenderte y  buscar la mejor solución para ambos. 

Lo más grave, es que comprendí que yo también te deseo, pero sé que no es ni será  lo correcto, aunque ya no sé lo que es correcto o no, en medio de esta cruel agonía en  que se ha convertido nuestra existencia. Te quiero, eso no ha cambiado ni cambiará,  y ahora me alejo para decidir cuál es la mejor manera en que debo quererte. No  olvides nunca que yo pretendo siempre lo mejor para ti, mas necesito tiempo para  pensar en la mejor manera de lograrlo. Compréndeme. 

Te quiere mucho: 

Mamá

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