«…mis pechos anhelan gritarle «cómeme»…»
por IAMAGARGOYLE, @iamagargoyle (Instagram)
Me dijo «escribe algo para mí» él que sabe que me vuelve loca y le deseo desesperadamente desde hace meses.
Él disfruta torturándome, haciéndome sentir a veces ignorada y otras correspondida.
Sabe rozarme estratégicamente la piel, de manera casual y mostrarme exquisitos fragmentos de la suya. Sabe decirme cosas bonitas y sucias con los ojos, sin que salga una sola palabra de su boca.
Me desespera y me eriza los pezones, y mis pechos anhelan gritarle «cómeme», tal y como mi boca se deshace contemplando su abdomen e imaginando el suculento placer reprimido bajo sus vaqueros.
Me excita y me obliga a masturbarme sin parar para calmar el dolor de mis labios hinchados que palpitan su nombre en código morse a todas horas.
Me deja mojadas la mente y las bragas, sin siquiera besarme, y mientras su voz melosa me acuna las ganas, yo reprimo la idea de suplicarle desnuda a cuatro patas que acabe conmigo aquí y ahora.
Quizá hoy lo haga, el no ya lo tengo…e imagínate que termino con un rotundo sí clavado muy dentro.