DE CÓMO GRUÑÓN CAMBIÓ DE NOMBRE…
«Te pediría permiso, pero después te pido disculpas» Y cuando por fin los enanos durmieron, Blancanieves suspiró con alivio y se batió en retirada de un sofocante día veraniego. Salió fuera de la diminuta casa a buscar alivio junto al abrevadero. Cogió un pañuelo y lo inundó en la cristalina agua que proyectaba un reflejo …